Leidy, una adolescente líder en su comunidad
“Me parece muy bonito que haya un lugar para que los niños y niñas compartamos y nos divirtamos en la comunidad” comenta Leidy, una adolescente de 16 años que participa en el Espacio Amigable de una de las comunidades de Cunén, Quiché.
Desde hace algún tiempo, Leidy ha participado en las actividades de Protección Infantil donde ha tenido la oportunidad de conocer a nuevas personas, incluyendo a niñas y niños de su comunidad: “El espacio amigable es muy bonito y especial para mí, porque me puedo comunicar con mis compañeros, los promotores y la técnica de Save the Children. Puedo aprender cosas nuevas y tengo espacio para expresarme con dibujos, pintura, escribiendo y dando mi opinión”.
Save the Children ha impulsado el establecimiento de los Espacios Amigables con el objetivo de aumentar la capacidad de resiliencia de los niños, niñas y adolescentes, a través de un programa de capacitación que consta de sesiones educativas.
Estos espacios de encuentro permiten empoderar a los y las participantes, brindándoles seguridad para expresar sus opiniones y pedir ayuda en momentos en los que se sientan en peligro.
"Han sido de mucha utilidad para nosotros, tanto de niños como adolescentes. Ahora conocemos nuestros derechos y otras cosas que antes no sabíamos; me gustó el tema en el que hablamos de la comunidad, porque hicimos un mapa y buscamos los lugares que nos hacen sentir inseguros y los lugares en los que somos felices” destacó Leidy.
Las actividades que se desarrollan en el Espacio Amigable se realizan bajo la metodología participativa e integrando actividades lúdicas por grupos de edad, de acuerdo con el enfoque común de Crianza sin Violencia.
“Me gusta el espacio amigable porque nos enseñan con dinámicas y música; aprendemos cuando jugamos, porque todos participamos y me di cuenta de que todos podemos aprender de los demás, es como la Tela de Araña, porque todos participamos y nos dimos cuenta de que cada uno de nosotros tiene algo que aportar y que, si alguien falta, se rompe. Los niños y las niñas somos los pilares de la comunidad”
Actualmente Leidy cursa tercero básico y ha desarrollado liderazgo entre el grupo de adolescentes que participan en el Espacio Amigable: “Todo lo que aprendí lo puedo poner en práctica porque ya sé que como mujer tengo derechos y que todas las mujeres los tenemos. Cuando sea grande quiero enseñarles a los niños y niñas todo lo que he aprendido, quiero enseñarles de nuestra cultura con juego y dinámicas”.
Ahora, Leidy observa su presente y futuro de manera diferente, consciente de sus derechos y de las condiciones de igualdad que deben prevalecer tanto para niñas como para los niños.
“Aprendí que puedo expresar mis emociones y que nos podemos hablar por igual tanto niñas y niños porque tenemos los mismos derechos y somos iguales”.
Por: Astrid Xocop, Coordinadora de Protección de los Derechos de la Niñez