El viernes 1 de abril, la máxima autoridad del Ministerio de Educación, Claudia Ruíz Casasola de Estrada, junto al presidente de la Comisión de Educación Ciencia y Tecnología del Congreso de la República, diputada María Eugenia Castellanos, así como Jesús Zarate en representación de Centrarse, Carlos Raúl Morales por la Fundación Mario López Estrada, Sigrid Soliz, docente del municipio de Sacapulas  y la participación de dos estudiantes de primaria, Enmy Castillo y Juan Eduardo Cifuentes del departamento del Quiché, integraron el panel durante el conversatorio titulado “Juntos para Salvar la Educación”.

Esta actividad se realizó en el marco de la campaña global que promueve Save the Children bajo el nombre de “Salvemos nuestra educación”, orientada a dar prioridad al aprendizaje y bienestar de la niñez en la agenda política mundial, colocando a la educación en el centro de la respuesta a la emergencia causada por el Covid-19, así como en el proceso de recuperación.

Con la llegada de la pandemia, alrededor del mundo más de 1,000 millones de niñas y niños se encontraron fuera de los centros de estudio,[1] convirtiéndose en la mayor emergencia educativa de la historia. Se estima, además, que un tercio de los y las estudiantes del mundo se vieron imposibilitados de acceder al aprendizaje a distancia.[2]  

En lo que respecta a Guatemala, el cierre de las escuelas se dio tras la confirmación del primer caso del Covid-19 en marzo del 2020, generando un impacto en más de 49,000 centros educativos que atienden a alrededor de 4 millones de estudiantes de todos los niveles. Para un país en el que más de 285 mil hogares de un total de 3.3 millones no cuentan con electricidad y donde solamente el 29% de la población cuenta con acceso a internet[3], la educación a distancia es un reto para la continuidad del aprendizaje, en especial para las áreas rurales y de escasos recursos.

Este es el caso de Amarilis*, estudiante de primaria en el departamento del Quiché, quien comentó: “Desde el inicio de la pandemia, casi no hemos visto a nuestra maestra porque no tenemos acceso a tecnología; únicamente hemos recibido las guías de estudio impresas.”

Bajo este contexto y como parte del compromiso global de Save the Children para salvar la educación de la niñez, este conversatorio entre tomadores de decisión estuvo orientado a:

-        Compartir diferentes perspectivas por parte actores clave sobre cómo garantizar que todos los niños y niñas puedan continuar con un aprendizaje de calidad y cómo unir esfuerzos para lograrlo.

-        Hacer escuchar la voz de la niñez y la comunidad educativa sobre sus necesidades y retos ante la situación actual.

-        Determinar los compromisos de cada uno de los participantes como tomadores de decisión para “Salvar la educación”.

Al respecto, Mary McInerney, Directora de País para Save the Children en Guatemala, destacó: “En medio de esta crisis mundial, es imperativo el mantener vivo el aprendizaje de la niñez y adolescencia, además de continuar haciendo todo lo necesario para el retorno gradual y seguro de todos los estudiantes y del personal educativo. Debemos ver en esta crisis una oportunidad para seguir trabajando por cambios positivos y reconsiderar las bases de nuestro sistema. Hoy nuestra invitación es que prioricemos el construir para mejorar en favor de la niñez, actuando ahora para salvar la educación y las oportunidades de vida de toda una generación”.

Respecto a los compromisos que los panelistas destacaron durante su participación en este conversatorio, para “Salvar la educación”, se encuentran:

“Continuar trabajando en equipo con todos los sectores que le apuestan a la educación para seguir construyendo oportunidades de desarrollo para los niños y adolescentes”.  (Claudia Ruiz de Estrada, Ministra de Educación)

“Nuestro compromiso con la educación es desde el momento en que se crearon las fundaciones del grupo empresarial; el grupo ha invertido más de $50 millones de dólares en educación y salud por 12 años, aproximadamente. En esta época, donde la pandemia cambió paradigmas, nuestro compromiso es seguir aportando a través de la conectividad”.  (Carlos Raúl Morales, Fundación Mario López Estrada)

“Mi compromiso gira entorno a legislar en busca de garantizar el derecho a la educación, como un proceso de calidad, velando además por el buen desarrollo de los procesos educativos del país y apoyando las leyes para una educación permanente, incidiendo a través de mis acciones de intermediación”.  (Diputada María Eugenia Castellanos, Presidente de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología)

“Mi compromiso es despertar el apetito por el conocimiento, pilar desde el cual se puede alimentar un buen futuro; el brindar una enseñanza de calidad significativa y despertar en la sociedad el compromiso con la educación”. (Sigrid Soliz Santiago, docente de Sacapulas, Quiché)

“Lograr el aporte del sector privado a la educación, a través de la articulación de actividades, generación de conocimiento y empoderamiento de los niños y niñas con programas educativos de desarrollo”. (Jesús Zarate, representante de CENTRARSE)

Actualmente, las escuelas han iniciado su reapertura, enfrentando nuevos desafíos para adaptarse al distanciamiento físico, el aprendizaje híbrido y la continuidad de las prácticas de higiene para el bienestar de la niñez. A nivel público y privado, han sido diversos los esfuerzos por lograr la continuidad del aprendizaje; sin embargo, aún quedan muchos retos por delante.

Para Save the Children, una organización internacional que desde hace más de 100 años trabaja alrededor del mundo en favor de los derechos de la niñez y adolescencia, sumarse a las acciones que garanticen el derecho de acceso a una educación inclusiva, equitativa y de calidad bajo cualquier circunstancia, es ahora más que nunca una prioridad.