Con más de 24 años de servicio docente, la maestra Sucely Magaly Revolorio Llamas ha entregado toda su dedicación a esta noble labor.  Ahora lo hace también como participante activa del proceso formativo del diplomado "Educando para la Paz”. Este es un espacio de formación, que se encuentra a cargo del componente de Educación para el proyecto “Sin dejar a la niñez atrás” -NORAD- de Save the Children en Guatemala

Estos espacios le han permitido continuar con el fortalecimiento de sus competencias para ejercer su profesión como maestra y directora, aún en medio de la emergencia que se vive a nivel nacional por el COVID-19.

Egresada del Instituto Normal Centro América INCA en 1995, su  trayectoria profesional le ha permitido recorrer el sector privado a lo largo de 10 años apoyando en distintos establecimientos, como: Fundación Casa Alianza y el Benemérito Comité Prociegos y Sordos de Guatemala, además de 14 años en el sector gubernamental siendo directora de la Escuela Oficial Urbana Mixta No. 440 Alameda Norte, ubicada en la zona 18 lugar que hasta la fecha le ha permitido ejercer con esfuerzo y liderazgo esta noble labor junto con su equipo de docentes, sin olvidar a los aproximadamente 450 niños y niñas que se inscriben anualmente en la escuela. Su trabajo también ha facilitado el involucramiento con la comunidad educativa para realizar actividades culturales, deportivas y cívicas.

Sus estudios en Educación Especial y Psicología en la Universidad de San Carlos de Guatemala le ha permitido apoyar a niños y niñas con discapacidad cognitiva y sensorial de su escuela, ademas del trabajo con jóvenes y adultos y su contacto con niñez en riesgo de calle y drogadicción.

El voluntariado también ha formado parte de su vida; seño Magaly, como le llaman de cariño, ha tenido la oportunidad de ser voluntaria en los VII Juegos Deportivos Centroamericanos llevados a cabo en el 2001, voluntaria en los Juegos Centroamericanos para Niños con Discapacidad Visual en el año 2004 y voluntaria como gestora cultural en el Colectivo Pie de Lana en el año 2010 y 2011.

Sin duda alguna, el trabajo de seño Magaly ha impactado positivamente en la vida de muchos niños y niñas a lo largo de su trayectoria profesional. Respecto a su profesión, ella comenta:

Una de las mejores recompensas de mi vida, es el ser docente, pues he vivido momentos llenos de alegría, ilusión y metas que me ha dejado grandes satisfacciones”

Agradecemos a seño Magaly por toda su dedicación para hacer una diferencia en la formación educativa, cultural y social de tantos niños y niñas durante más de 24 años de trayectoria profesional. ¡Estamos juntos en la misión por alcanzar hasta el último niño y niña!