“Algo que a mí me ha llamado la atención es siempre estar al pendiente, para que todo salga bien… Siempre hemos batallado para que el parto no tenga complicaciones, que sea un parto limpio y seguro”.

Catarina Pérez Velasco (CP)

En el Hospital Distrital de Nebaj, Quiché, hay una enfermera cuya labor inspira tanto al personal de enfermería, como a los médicos que ahí ejercen su vocación. Ella es Catarina Pérez Velasco, conocida por sus compañeros como seño Cata.

Seño Cata trabaja en la unidad de Maternidad y labor de parto del Hospital desde hace varios años, pero fue hasta hace poco más de uno, que se convirtió en jefa del área. Casi desde que tomó el cargo, motivada por la búsqueda de la calidad en la atención, empezó a coordinar acciones con el personal técnico de Save the Children, para el mejoramiento del servicio que se presta en la sección que ella dirige.  Dentro dichas actividades están las capacitaciones para una efectiva atención materno natal, entre las que figuran:

1. Atención del parto limpio y seguro.
2. Prevención de infecciones a través del lavado de manos y precauciones higiénicas.
3. Aplicación de la oxitocina en el primer minuto para prevenir hemorragias obstétricas.
4. Pinzamiento del cordón en los 2 o 3 minutos después del nacimiento.
5. Tracción y contratracción del útero y expulsión de la placenta.
6. Verificación de traumas.
7. Cuidados esenciales para el recién nacido.
8. Apego inmediato entre el bebé y la madre.
9. AVR (ayudando a los bebés a respirar).
10. Minuto de oro (atención a los bebes con complicaciones).

Asimismo, se ha implementado un sistema de monitoreo que permite evaluar el registro de los eventos del trabajo de parto en el partograma, el cual es un instrumento que sirve para acopiar la intensidad, frecuencia y duración de las contracciones uterinas, la dilatación cervical, la altura de la ubicación del bebé en la pelvis de la madre, así como la frecuencia cardiaca del infante que está por nacer. Del correcto monitoreo de todas las etapas del parto depende que se evite el sufrimiento fetal y las complicaciones de salud para la madre.

Dicha intervención ha sido fundamental para que Seño Cata se sienta segura en el proceso de monitoreo y acompañamiento que ofrece al personal médico y de enfermería.

“Si no nos orientan, no nos refuerzan los conocimientos, no nos dan una capacitación más formal, uno dice ¿será que lo hago? ¿qué tal si se ponen en contra mía (por exigir el cumplimiento de los protocolos)?... Pero dice uno: esto es algo que va en beneficio de los pacientes, pues hay que hacerlo” (CP). 

Como mentora clínica, ella se ha dado a la tarea de verificar que todos los involucrados en la atención al parto hagan un registro concienzudo de lo que les corresponde: médicos obstetras, en lo relativo a dilatación, contracciones y ubicación del bebé; personal de enfermería, respecto de los signos vitales de la madre; médicos pediatras, que observan y atienden los signos vitales y condición general del bebé.

“Tenemos que estar pendientes por si ocurriera algo que al médico se le escape; algún detalle. Tenemos que recordarle las cosas que entran dentro de la normativa de maternidad saludable…” “Para que el bebé no tenga complicaciones, nosotros tenemos que estar al pendiente, para que el manejo del partograma sea el correcto” (CP).

La información que se levanta en el momento del parto entra en una base de datos que posteriormente se utiliza para extraer una muestra, la cual será parte del proceso de Medición de expedientes, a través del que se realiza un análisis de lo asentado en el partograma. En el estudio se determina si se anotaron todos los pasos y si todos los actores involucrados en el proceso realizaron el registro que les corresponde. Con los resultados obtenidos se evalúa los factores que provocan retrasos, las acciones que es necesario optimizar, los procesos que es importante modificar y, con dichos insumos, se empiezan a planificar las estrategias de mejora. 

"Ya a base de eso nosotros vamos con el personal (de enfermería) y le decimos: esto no está bien.  O le decimos a los médicos: nos hace falta esto… Uno ha sido un poquito más insistente porque de esa manera uno evita las complicaciones tanto neonatales como de la madre” (CP).

Los resultados han dado lugar a la priorización de temas de capacitación. Los talleres que surgieron en consecuencia están encaminados a disminuir el porcentaje de muertes maternas y neonatales, así como a reducir las complicaciones durante el parto.

Según seño Cata, a partir de que se empezó a utilizar el programa de medición, el monitoreo ha mejorado.   Afirma que las capacitaciones han servido para que el personal de enfermería esté más sensibilizado respecto de los cuidados que deben de tener con los pacientes y que siente un fuerte apoyo en ellos. También piensa que el personal médico tiene una buena actitud cuando ella realiza el seguimiento al registro que ellos hacen en el partograma o en el libro de partos. 

Para ella, desde que empezaron a utilizar la herramienta de monitoreo se ha logrado mejorar la atención a las pacientes, han disminuido los riesgos de sufrimiento fetal, así como las complicaciones maternas y, cuando ocurren, los médicos actúan con mayor rapidez.

Según Paulina Navarro, Supervisora Técnica del Proyecto de Salud Neonatal de Save The Children, el liderazgo, la atención permanente y la eficacia de la seño Cata Pérez, han sido determinantes para que el personal médico y de enfermería coloquen la importancia necesaria en el registro y monitoreo del partograma.

"El parto siempre lo he tomado como algo prioritario, porque uno tiene que estar al 100% entregado… Uno tiene que ir monitoreando para ver cómo va el trabajo de parto y no confiarse, porque a veces el cuerpo humano es cambiante, no todos somos iguales… No todas las mujeres son iguales… cada quien es diferente y necesita una atención diferente” (CP).