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24 Junio 2020 - Historia

EL PROFESOR CARLOS, UN DOCENTE DE CORAZÓN

Teacher next to the educational team after a school celebration

Con más de 26 años ejerciendo como docente en el sector público, el profesor Carlos Lanzcelatt ha entregado todo su tiempo y dedicación a esta noble labor, ahora también como participante activo del proceso formativo en el “Diplomado Educando para la Paz”.

Este espacio de formación, a cargo del componente de educación para el proyecto “Sin dejar a la niñez atrás” de Save the Children en Guatemala, le ha permitido continuar con un proceso formativo y de fortalecimiento para su profesión como maestro, aún en medio de la emergencia que se vive a nivel nacional por la COVID-19.

La trayectoria profesional del profesor Carlos, le ha permitido recorrer a lo largo de todos estos años, dos establecimientos educativos: la Escuela Oficial tipo Federación de Villa Nueva, donde inició su carrera colaborando por tres años, para luego ser trasladado a la Escuela Luz Isabel Sánchez, lugar que hasta la fecha le ha permitido aprender más sobre esta noble labor junto a tantos niños y niñas que cursan desde primero hasta sexto grado, mientras realiza un trabajo ejemplar.

La persona que me motivó a escoger esta profesión fue, sin duda alguna, mi madre quien ejerció la docencia en la Escuela Oficial tipo Federación de Villa Nueva y que también se convirtió en mi primer hogar como docente" comenta el profesor Carlos.

Como docente, ha tenido la oportunidad de observar en sus estudiantes diferentes cambios positivos para su formación.  Uno de ellos ha sido en lo que respecta a su conducta, y es que con el inicio de cada año también se encuentra con nuevos retos dentro del salón de clases con la llegada de nuevos grupos de estudiantes. Sin embargo, reconoce que su trabajo constante por mejorar su habilidad de escucha activa y de comunicación, ha dado sus frutos y ha generado cambios significativos en la vida de sus estudiantes, así como dentro del aula, propiciando un ambiente de armonía y paz.

Una de las mejores recompensas es escuchar que las niñas y los niños se sienten a gusto dentro del salón de clases. Acá aprendemos todos” explica el profesor.

El magisterio es una profesión muy especial, pues en las manos de uno está forjar la vida de muchas personas; del docente depende guiarlos y dejarles una huella positiva en sus vidas, pues todos los profesionales pasaron por las manos de un maestro” concluye.

#EnseñanzaPositiva #SinDejarAlLaNiñezAtras